sábado, 11 de diciembre de 2010

Cuando un poquito es demasiado

¿Cuando el cariño y deseo de proteger a alguien son demasiado? muchos dirán que el cariño nunca es demasiado, que el cuidar de alguien nunca esta de mas.

Yo opino que si;  cuando en lugar de educar para la vida tratas de vivir la vida del que proteges, haces mal; no solo le robas la oportunidad de aprender o de ser, si no que al hacerlo tratas egoístamente de volver a vivir lo que en tu tiempo y época no pudiste; o peor aun tu egoísmo niega la posibilidad de que esa otra persona, actúe de manera diferente a lo que tu harías, solo hay una verdad; la tuya y solo hay una manera; la tuya.

Bajo ese precepto he visto a muchos hijos resignar sus vidas para hacer lo que papá o mamá quieren, he visto mas cerca de lo que quisiera, personas marchitar su autoestima a la espera de una aprobación que esos papas no darán, por que no les conviene que el hijo sea capaz, independiente y sobretodo libre.

Se habla mucho de evitar la maldad del mundo, de los errores de la juventud y de la voz de la experiencia y me corto  un brazo si todo eso no es mas que pretexto para prolongar el control de los padres “vampiros” sobre sus hijos;  los ven como razón de su existencia y como único fin de su vida; y se equivocan, no traemos al mundo hijos para adueñarnos de sus vidas y sus sueños, para desaparecerles el autoestima y hacerlos dependientes nuestros para toda la vida!!

Traemos hijos al mundo para que ellos sean mas que nosotros, que pisen sobre nuestras huellas solo mientras aprenden ha hacer su propio camino.

Que el Dios en el  que creo me lleve a su lado si yo hijo querido, empiezo a ser sombra en tu camino y dejo de ser guía para convertirme en amo y señor de tu destino.

Quiero, hoy que reflexiono sobre lo evidente de mi vida, sentir lastima por todos aquellos padres que tratan de encontrar en sus hijos una prolongación de su vida, su estilo y su forma de ser; señores han vivido mal y han malogrado la vida que tratan de cuidar.

La vida es una sola, tanto para ti como padre como para tu hijo, déjalo equivocarse, enséñale donde fallo y ayúdalo a levantarse, no camines la ruta por el, guíalo hasta que aprenda y déjalo caminar. fortalece su autoestima respetando sus decisiones y confía en la bondad de su corazón y en la luz de su pensamiento que tu formaste al soltarlo a la vida.

Y por Dios, no lo chantajees con llantos ni enfermedades, si le toca partir después de haber crecido, siéntete feliz del deber cumplido, un hijo bien criado, crecerá y regresara a sus raíces siempre pues se sentirá orgullos de ti y sus orígenes, un hijo que huye y escapa para poder vivir y respirar no volverá.

 

:P

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