La navidad como la humedad en Lima o el calor del verano, le llega a todos, te guste o no, lo quieras o no, te duela o moleste, te guste o te emociones, siempre llega.
Y a este blog también llego, tal vez por las primeras letras puedas pensar que a mi como a tantos otros no me gusta la navidad, o que me creo un no creyente como otros tantos. pero no, yo no soy así. Yo creo que la navidad trae magia, nostalgia, cariño y cosa rara también solidaridad, aun que sea solo por ese día.
Y digo sin pudor alguno que a mi la navidad me ilusionaba, me alegraba, me llenaba de nostalgias y recuerdos y deseos y alegrías y sobre todo me rodeaba de gente querida de MI gente querida.
Lo digo en pasado pues desde que mi familia, dejo de ser el puño que siempre fue, un puño medio flojo pero siempre un todo de varias partes diferentes. La navidad es un compromiso doloroso con el almanaque por que para mi esencia mas tonta, significa estar con una parte de los que quiero y no estar con otros que también quiero y extraño y eso es tan incomodo y molesto como pasar la navidad solo. con doble pena por que no puedes estar triste ya que malogras la ilusión de los demás y no creo que nadie tenga el derecho de hacer eso.
No me quejo, la vida tiene sus vueltas y todos somos actores por defecto u omisión en esos giros y el resultado malo o bueno, muchas veces tiene parte de nuestra responsabilidad o ninguna. lo cual inevitablemente hace que sientas que pudiste hacer algo mas, o debiste hacer al menos algo o simplemente no debiste hacer nada.
Sea como fuere en estas épocas aprieto los dientes cierro los ojos y espero que pase. trato de no malograr la ilusión de los que son felices, y esperan mi cara felicidad, evito sumarme a la legión que odia o ignora estas fechas simplemente por que ven en ellas algo que no les refleja la realidad; o quizá no entiendan el sentimiento que estas fiestas, ahora casi paganas, reflejan. Yo simplemente aprieto y espero que mi normalidad regrese; quiero que mi normalidad regrese!
Y no lo digo por el trafico, el tufo comercial en todo, ni por los pinches taxis que no quieren moverse mas de dos manzanas a la redonda; ni los "choros" que por estas épocas aparecen multiplicados y avezados, lo digo por que extraño el empalagoso panteón y el chocolate servido por mi madre, a mi padre en su ceremonia de corte de pavo; y a todos en casa, escondiendo los regalos de los demas hasta ultimo minuto; para tratar de sorprendernos, ya que desde que el menor de mis hermanos entendio que Papanoel no venia por estos lados, nosotros nos regalabamos entre nosotros, con el dolor de los bolsillos y las tarjetas, pero en todo eso habia magia y eso entre todos hacian que esperaramos la navidad y desearamos que la noche, que esa noche dure para siempre.
No, no soy un Grinch, solo soy, tampoco soy un Papanoel en potencia, a mi tampoco me gustaban los recalentados de pavo la semana siguiente, ni me alucinaba el chocolate en noche veraniega, es mas en secreto dire que el pavo no me gusta, pero había magia pues, esa magia que hace impensable esa cena sin ingredientes que normalmente no pedirias ni comerias, se que la magia esta, y funciona... pero nosotros ya no.
Feliz navidad, muy sincera a todos.
3 comentarios:
Nada nace o muere, sólo se transforma. Es cuestión de tomarse un poco de tiempo y adivinar figura de qué tiene este nuevo menjurje, esta cosita tan bonita, que tenemos por delante.
Aunque, claro, podría estarme equivocando.
Bueno, al menos la Navidad te hace retomar el blog :-)
Es una epoca en la que todos estamos mas sensibles quieran o no...eso si, que viva el pavo!!!! jajaja.
uyy en el post anterior te decia que era la 1era vez por aqui, ufff claro que te conozco eres milhoras ja!
Abrazo navidenno, ya pasa rapido no te preocupes, preparatemas bien para este fin de anno, a celebrar que llegan -ojala- tiempos mejores.
yani
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