lunes, 17 de agosto de 2009

En la cancha pero en un juego diferente

Cuando era niño y jugábamos fútbol en el colegio desde el inicio estuve claro en una cosa, solo estando en la jugada, teniendo el balón; es que puedes ser reconocido, ser útil, tal vez ser nombrado la figura o simplemente por que solo siendo útil uno se queda en el equipo; y por dios que siempre quise estar en la jugada, correr tras el balón y pelear entre todos, amigos y enemigos por patear el balón y hacer lo preciso en el momento correcto, en el fútbol nunca me fue fácil; la ansiedad a "estar ahí" hacia que cuando ese momento llegaba lo que debía ser un toque sutil o un remate portentoso se convertía en un desacierto monumental y jocoso.

En la vida en general el tema es el mismo; los héroes son los que agarran las lanzas y saltan a la pelea; los que matan al malo; no se hacen películas sobre el tipo que prepara el rancho o el que plancha las camisas; Ajax el guerrero solo es reconocido miles de años después de su muerte por estar en la pelea hombro a hombro con otros grandes guerreros; la mayoría sabrá del 10 Argentino en el mundial '86 pero solo los adictos podrán decirme quien era el numero 18 o el 16 en esa misma selección, ellos son la lechuga en un buen plato de bistec.

En mi trabajo me las arregle por mucho tiempo, no solo para estar en la jugada, si no para ser "kind of" bueno en el juego y a veces también por ser el numero 10, discretamente claro (la vanidad no es buena aliada cuando trabajas en equipo).

Eso fue hasta que llego mi anterior jefe, quien un día se acerco y me dijo "tengo un puesto muy importante para ti" y me saco de la jugada, y no, no me cambio de posición, no fui a la banca, me puso en la tribuna; y desde ahí trate de ser un "team player" de hacer lo mejor posible aquello que se me había encargado, aun cuando no me gustará lo que hacia, ni sintiera que era aquello en lo que podía ser mejor. Simplemente hice lo que me pidieron hacer.

Bueno ese jefe acaba de dejar la empresa y antes de irse decidió junto con otros "elders" cual seria mi destino; y bueno, el resumen es que no volveré a la cancha , tampoco a la banca, parece que jugare en otra cancha, en otro deporte y con otro equipo.

Aquellos que llegaron con él a la empresa seguro lo extrañaran, aquellos que no fueron parte de su plan seguro celebraran su alejamiento, y lo tomaran como una especie de compensación; ¿Yo? me quedo con una extraña sensación, de fustración, de tristesa, de incomodidad; fustración por que nunca pude "leerlo" como jefe, no pude o no me dejo conocerlo como personas y no supe entender su modo de trabajar y aunque él me lo dijo muchas veces tampoco entendí completamente por que despidió a todo mi equipo y me dejo solo a mi. Me quedo triste por que deje de hacer aquello que me gustaba hacer, aquello que era "lo mio" e incomodo por que las canchas en las que me ha puesto antes de irse son ajenas, lejanas, diferentes y ahí soy el nuevo, sin victorias ni empates y mucho por demostrar.

También quedo agradecido por devolverle dignidad al trabajo, por las vacaciones completas y los permisos sin palabras entre dientes, por la confianza en la capacidad de cada cual y por que aun siendo distante y callado algo aprendí de él.

¿Me quejo? naaa 98 de 100 veces en el juego que es la vida no elegimos ni las fichas ni las jugadas, esta es una de esas veces, no sé como acabará esto, pero si fracaso sera tratando de regresar a la jugada, de tener el balón y de ser útil.

Chau y gracias

:P

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